Tu Piedra Personal. La Elección de Piedras.
Quién no conoce esos puestos en mercadillos que venden piedras? ¿Pero quién se para a mirarlos por simple curiosidad o por que algo te atrae?
Pues bien, si te sucede una de estas dos cosas quiere decir que has conectado con la energía que, por alguna razón desconocida ha hecho que te fijes en ese puesto, y que, algo te aportara. No creo en las casualidades, pues como decía Voltaire:
“Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser más que la causa ignorada de un efecto desconocido”
Y esa así, pero continuemos.
Muchas veces nos sentimos atraídos por esa piedra que vemos en el puesto, bien por su nombre, su color, su belleza, su brillo que nos parece especial, o no se, porque nada más llegar nos ha sorprendido y nos hemos fijado en ella. A llegado el momento de comprarla. Pero, ¿Qué pasa si no tenemos dinero? Quizas nos está indicando que no es el momento adecuado para adoptar dicha piedra. Puede que no la volvamos a ver en nuestra vida, quizás porque su energía nos llamaba creíamos que era para nosotros, pero no tiene porqué ser así.
Luego a la hora de buscar las piedras buscamos la piedra de nuestro signo, algunos puestos aseguran que la piedra de un signo es tal, pero en otro nos dice que es pascual. Luego consultas libros y tres cuartos de lo mismo, ninguno se aclara.
¿Eso quiere decir que no hay piedras para cada signo?
Si y No, un poco más adelante explicaré como elegir.
Lo que si es cierto es lo siguiente. Todas las piedras sobre la faz de la tierra son para sus habitantes, independientemente de su signo, raza, condición social, sexo o condición sexual, pero de la misma forma hay una piedra para cada uno de nosotros, pues como individuos nos reflejamos en un elemento particular del cosmos que nos rodea. Pero eso no quiere decir que el resto de las piedras no ejerzan ninguna influencia sobre nosotros.
A la hora de comprar piedras lo que tenemos que tener muy presente es nuestros objetivos, no son baratas y a nadie le gusta desperdiciar el dinero. Si queremos hacer magia con piedras tendríamos que tener una colección mas o menos buena. Eso no quiere decir que tenemos que tener 100 piedras. Pero unas doce o quince sería muy aconsejable. Aquí os dejo una lista de doce piedras básicas y tres más muy recomendadas:
– Ámbar.
– Esmeralda.
– Turmalina negra.
– Granate.
A continuación os pongo las tres opcionales:
– Jade.
– Turmalina Verde.
Además estaría bien añadir a nuestra colección nuestra piedra personal. He de decir antes que nada que la piedra personal varía. Por ejemplo, mi primera piedra personal era el Cristal de roca (También conocida por piedra comodín, pues su potencial es tal que podría reemplazar a cualquier piedra), después pasé al ojo de tigre, me fascinaba la piedra, sus brillos oro, amarillentos, marrones… y su poder a la hora de dar coraje y vitalidad, propiedades que necesitaba en ese momento. Luego cambié, mi piedra fue el Ojo de Halcón, igual que la anterior, pero debido a la cristalización de color diferente, esta tiene un color azulado, lo que hace que vibre con una energía diferente, piedra de Horus, protectora y que te ayuda a reafirmarte. Más tarde mi piedra que, en mi forma de ver, es la espiritualidad convertida en mineral, fue la labradorita. Es espiritualidad dentro de un mineral, su color marrón grisáceo, pero con esos brillos plateados y azules la hacen especial, ayuda muchísimo en la meditación y en los viajes astrales, es increíble sin duda, para volver otra vez al Ojo de Halcón en la actualidad.
¿Cómo es posible que suceda esto? Muy sencillo, en cada etapa de la vida tenemos unas necesidades diferentes, de ahi que también necesitemos sintonizar con energías diferentes.
El principal problema al que te enfrentas a la hora de comprar piedras son las imitaciones. Si, muchos son los lugares donde las venden, pero pocos de fiar. Si tienes una tienda esotérica de confianza, ahí seguro que serán verdaderas. Yo prefiero comprarlas en bruto, pues así me aseguro de que, verdaderamente la piedra es lo que es, además al tallarla, tendría que hacerse más potente, pero no nos engañemos, hoy por hoy nadie las talla con este fin, sino solo decorativos, y, al no hacerse el ritual, se pierde toda esa energía, aunque lo mismo sucede con su extracción. Un sitio muy bueno para comprarlas son esos sitios donde venden piedras en bruto para coleccionistas, los museos geomineros o las convenciones de geomineros.
Debemos mostrar especial interés en dos piedras: el cuarzo citrino y la piedra de luna. La primera porque muchas veces nos venden un citrino amarillo, muy bonito si, pero no se trata mas que de una amatista expuesta a muchísimo calor por lo que su color cambia. Esto se hace por una sencilla razón: el citrino es una variedad del cuarzo muy extraña y que tarda mucho tiempo en crearse, quizás demasiado, por lo que su precio es muy elevado. El verdadero cuarzo citrino es como un cuarzo normal pero con un color verdoso en el interior, como un espíritu ahí encerrado, es una piedra de fuego. Lo que pasa cuando calentamos una amatista tanto que cambia de color es que su energía vibra acorde con la del citrino, y pasa de ser una piedra espiritual a una de fuego. Entonces, ¿qué diferencia hay? Si eres coleccionista pues que la piedra no es lo que tendría que ser, si en cambio la quieres para hacer magia, meditar o cualquier tipo de trabajo espiritual, es que su energía no es tan potente. Lo que pasa con la piedra de luna es lo siguiente. De normal nos venden una piedra blanca, con brillos en algunas partes entre azul, morado, plateado, blanco… pero no nos confundamos. La piedra blanca es cuarzo lechoso (que se puede encontrar a las orillas de cualquier río del mundo). Los brillos son las incrustaciones de piedra de luna, ya que esta piedra es originariamente un cuarzo que ha cristalizado de forma diferente. Si verdaderamente queremos una piedra de luna tendríamos que ir a la India, y comprarla allí, lugar en el que aun se conserva el rito para su extracción, o bien un sitio que nos la importe de allí o, en su defecto, conformarnos con ese cuarzo lechoso con incrustaciones, que es lo que acabamos haciendo todos y que tampoco esta tan mal.
Por último hablare de una forma muy sofisticada pero al mismo tiempo eficaz, para elegir una piedra: EL PENDULO.
Antes de nada hay que saber usarlo bien. Sino sería estúpido intentar usar este método. Cuando nos encontremos delante de los cristales que nos llama la atención, los separamos y con el péndulo colgando de nuestra mano nos concentramos en para que queremos la piedra, ¿para meditar?, ¿para rituales de prosperidad?, ¿quizás de amor?, ¿buscamos nuestra piedra personal?, ¿buscamos una para regalarle a un amigo que necesita ayuda? Sea como sea inmovilizamos el peso del péndulo encima del conjunto de cristales, enseguida te concentras en tu propósito, con el fin de conectar con la fuerza de la piedra, así el péndulo, sensible a esta energía, se moverá y nos dará la solución correcta. Si el resultado es negativo con todas las piedras quiere decir que ninguna de esas es adecuada.
No olvidemos que las piedras regaladas tiene una carga más potente, si tienes una especial estimación hacia la persona que se la regalas, pero esto no quiere decir que no haya que limpiar el cristal, cosa que se explica en otra entrada.
LAS PIEDRAS Y LOS SIGNOS DEL ZODIACO
Anteriormente he dicho que no hay una piedra exacta para cada signo del zodiaco. Bien esto no es del todo cierto. Si la hay, pero no hay que fiarse de los libros, pues como he dicho al principio del capítulo, cada libro nos dará una información diferente, lo que nos podría causar mas de un quebradero de cabeza. Pero recordemos una cosa, siempre nos puede servir de ayuda.
Lo que si es cierto es que tenemos que encontrar una piedra cuyo color y energía vibre al mismo ritmo que nuestro signo del zodiaco, esto es difícil, lo se, pero con trabajo, no nos costará distinguir esta energía.
A continuación adjunto una lista de signos del zodiaco y sus piedras, color, planeta, elemento y metal, lo que nos puede ayudar muchísimo al elegir nuestra piedra personal al principio:
ARIES:
– ELEMENTO: Fuego.
– COLOR: Rojo.
– PLANETA: Marte.
– PIEDRAS: Rubí, Cornalina y Coral.
– METAL: Hierro.
TAURO:
– ELEMENTO: Tierra.
– COLOR: Verde.
– PLANETA: Venus y Ceres.
– PIEDRAS: Esmeralda y Jade.
– METAL: Cobre.
GEMINIS:
– ELEMENTO: Aire.
– COLOR: Amarillo.
– PLANETA: Mercurio.
– PIEDRAS: Ágata y Jaspe.
– METAL: Mercurio.
CANCER:
– ELEMENTO: Agua.
– COLOR: Blanco, nácar y plateado.
– PLANETA: Luna
– PIEDRAS: Perla y piedra de Luna.
– METAL: Plata.
ESCORPIO:
– ELEMENTO: Agua.
– COLOR: Rojo violaceo.
– PLANETA: Plutón.
– PIEDRAS: Sanguinaria y malaquita.
– METAL: Acero.
LEO:
– ELEMENTO: Fuego.
– COLOR: Naranja y dorado.
– PLANETA: Sol.
– PIEDRAS: Diamante, ámbar, crisolita y piedra de Sol.
– METAL: Oro.
VIRGO:
– ELEMENTO: Tierra.
– COLOR: Verde limón y marrón oscuro.
– PLANETA: Quirón y Mercurio.
– PIEDRAS: Topacio y jaspe.
– METAL: Mercurio.
LIBRA:
– ELEMENTO: Aire.
– COLOR: Rosado y colores pastel.
– PLANETA: Venus.
– PIEDRAS: Cuarzo rosa.
– METAL: Cobre.
SAGITARIO:
– ELEMENTO: Fuego.
– COLOR: Azul aguamarina y violeta.
– PLANETA: Júpiter, Coregente y el nodo lunar
– PIEDRAS: Turquesa y topacio.
– METAL: Estaño.
CAPRICORNIO:
– ELEMENTO: Tierra.
– COLOR: Negro y azul oscuro.
– PLANETA: Saturno.
– PIEDRAS: Onix y obsidiana.
– METAL: Plomo.
ACUARIO:
– ELEMENTO: Aire.
– COLOR: Violeta y gris.
– PLANETA: Urano.
– PIEDRAS: Zafiro y amatista.
– METAL: Aluminio.
PISCIS:
– ELEMENTO: Agua.
– COLOR: Azul mar.
– PLANETA: Neptuno.
– PIEDRAS: Aguamarina y turquesa.
– METAL: Platino.
EL ZODIACO EN LAS PIEDRAS BÍBLICAS.
Ya en los tiempos en que los ángeles entregaron sus conocimientos a las mujeres, la humanidad tenía el ansia por tener la piedra justa, aquella que va con tu naturaleza, o con los propósitos que se quieren conseguir.
Entonces se interrogó a los dioses y espíritus. Por ellos se supo que, para hacer más potentes los ritos, el sumo sacerdote de Israel, debía engastar en su pectoral doce piedras de poder preciso. En el “Libro de Ezequiel” quedó registrado que esas doce piedras las había lucido el habitante del paraíso en su vestido.
En el Nuevo Testamento se hace una lista de doce piedras, que aportarían su energía depositadas en los cimientos de las murallas de la Jerusalén celestial. Estas son: Amatista, berilio, calcedonia, cornalina, crisolita, crisoprasa (berilio), esmeralda, jacinto, jaspe, sardónice, topacio y zafiro.
No obstante en esta época las siguientes doce piedras también tuvieron gran valor, tanto espiritual como de comercio, y su origen de remonta a los extractos meridionales explotados en Palestina en la edad de hierro: Ágata, cristal de roca, diorita, esteatita, hematina, lapislázuli, malaquita, nefrita, obsidiana, ónice, turquesa y serpentina.
Casualmente siempre se habla de doce, que numero más extraño, ¿verdad? Coincide con el numero de los signos zodiacales…